Ausencias y Cuerpos. Los dedos danzaban, para crear hay
que transgredir. Balbuceando, empujando
el lenguaje; siempre corre de a dos.
Destinados al encuentro. No
hay historias sino nuevas cartografías. Por
los bordes, por los bordes, por los bordes, por
los bordes, por
los bordes, por los bordes, por los bordes, por los bordes. Mi
carta noruega. El
juego es algo muy serio, muy serio, más molecular.
Interruptores para escapar al
control. Varios lenguajes. Lo lúdico, potencialidad transgredir, subvertir lo instituido. Intensidad.
Sistema
solar: la escena es el sol Pensar
en escenas como la proyección de un corto en mi cabeza. Yo también estaba ahí. El adulto que no
juega ha perdido para siempre el niño que tiene adentro, Robar la pelota, de si podré yo solo. Ocultos en sus hojas, Prófugo de discursos en supuesto silencio. TIEMBLO. Máquina de colores. El miedo produce ese
carnaval. Y pasa como nada pasa en la vida,
nada, excepto eso, la vida.
La
fugaz potencia de lo efímero, devenir
vibrátil. Sueños, enseño a soñar. Es una broma
que se murió. Sin meterse en la locura
no hay creatividad.
tiempo aiónico. Tan lejos no, Intersticio
molecular. El encuentro de dos almas. Vacuolas.
El dolor compartido duele menos.
Y
luego te miraré con tus ojos y tú me mirarás con los míos. Cuál es el “mínimo”
de afectación para sentir. ¿Habita el mismo sentido que en el corazón de una
fruta?
¿Cómo hacés para sobrevivir entre tanta injusticia y crueldad sin
enfermarte? Se enloquece por un dolor extremo o por una soledad
extrema. ¿A costa de quien?.
Otros cuerpos y versiones de mí. Infinito espacial que se despliega en el entre.
Trabajo de compilación: Juliana Colangelo
Alumnos: Miguel Ángel Arias, Juliana Colangelo, Juana Manuela Gracia Romero, María Gabriela Perez, Graciela Romano.
Docentes de curso: María Laura Rodriguez, Fernando Castelli.
Talleristas: Silvia Schverdfinger, Gastón Troiano, Humberto Sabattini.
Dirección: Silvia Schverdfinger